Vamos a andar, compañeras, con paso firme y la cabeza alta porque el camino no es fácil y queda mucho. Y vamos a cambiar el mundo porque miremos hacia donde miremos, hay una mujer que lucha, una niña que se rebela y una adolescente que rompe las normas.
A las que ya iniciamos el camino, nos toca dejar las huellas bien marcadas:
Foto: Rincón morado de la Biblioteca
Al azar agradezco tres dones: haber nacido mujer,
de clase baja y nación oprimida.
Y el turbio azul de ser por tres veces rebelde.
María Mercé Marçal